December 22, 2006

¡Felicidades a todos!

Este año me tocó aprender muchas cosas. No fue un año fácil, fue un año lleno de cambios fuertes, de pérdidas y de madrazos... pero aquí estamos, mejor que nunca, esperando que este año que viene sea mucho mejor que el pasado. La verdad, yo no sé qué hubiera hecho sin todos ustedes. Gracias por aligerar la carga, por los abrazos, las palabras de consuelo, los consejos, las fiestas, la música y las pedas; por las risas, sobre todo, por los pretextos pa no regresar a trabajar los viernes, las regañadas y las horas y horas de sana y no tan sana diversión. Les deseo de todo corazón un año lleno de amor, salud, felicidad y por qué no, trabajo (padre) y dinero, ojalá este 2007 celebremos otra boda *cough*Vere*cough*, un open-house ya prometido para febrero, más vacaciones juntos, aumentos considerables de sueldo, más pedas y todo eso que se nos da tan bien... Pásensela increíble, cenen muy rico y reciban muchos muchos regalos, todos los que pidieron.

Los quiero un ch*ngo, les mando un abrazo enooorme a cada uno...
¡Muy feliz Navidad a todos!









December 21, 2006

Ocio.

Estoy muy aburrida y me muero de sueño. Ya acabé lo que tengo que hacer pero me estoy haciendo tonta para que no me den más trabajo. Me quiero ir a dormir y hoy tengo una cena, que pa colmo es por acá así que ni siquiera puedo irme a mi casa a echar la flojerita un rato... definitivamente cada vez estoy más segura de que diciembre se hizo pa todo menos pa venir a trabajar... no, no está nada padre. La mejor agencia del año y ni un fuckin' día de vacaciones nos pueden dar...

No estoy inspirada para escribir algo aquí, la neta, pero ya llevo dos horas perdiendo el tiempo en el hi5 y flickr, y creo que ya no hay nada interesante que ver. Nadie escribe en su blog porque supongo han de estar más crudos que yo, así que tampoco tengo nada bueno que leer. Quería ponerles aquí una bonita felicitación navideña pero la verdad es que ni para eso me da el cerebro, así que esperemos sea mañana, aunque lo más probable es que acabe mandando una de esas e-cards animadas, pero eso sí, con la mejor intención.

Lo único que me pregunto es por qué demonios no soy uno de esos freaks que en sus tiempos de ocio se ponen a inventar sitios como el de YouTube... Si asi fuera, luego Google podría comprármelo por 1.65 billones de dólares...

December 13, 2006

La aldea.

Como no tengo nada que hacer (bueno sí, pero es para el lunes) ando leyendo pendejada y media que me encuentro en el interné. Esto fue de lo más chido:

Si se pudiera reducir la población de la tierra a una aldea de 100 personas, guardando las mismas proporciones, el mundo sería más o menos así. Habría:

57 asiáticos, 21 europeos, 14 personas del hemisferio oeste (sur y norte) y 8 africanos.
52 mujeres, 48 hombres.
30 blancos, 70 de todas las demás razas.
70 no cristianos, 30 cristianos.
89 heterosexuales, 11 homosexuales.
6 personas tendrían el 59% de las riquezas del planeta, los 6 serían americanos.
80 vivirían en la miseria.
70 serían analfabetos.
50 sufrirían de malnutrición.
1 estaría a punto de morir, 1 a punto de nacer.
Sólo 1 habría ido a la universidad.
1 tendría computadora.

Probablemente, yo sería la de la computadora, ja.
Y ustedes??..

Toy aburrida.

December 05, 2006

Bitchy (Parte II).

La verdad la verdad, no sé qué me pasa. Ando tristeando desde hace unos días sin razón alguna. Esta época me deprime desde que me acuerdo, me pone a pensar muchas cosas, me llena de miedos tontos. Me pongo a pensar, por ejemplo, que hace un año tenía a mi Lala y que nunca pensé que esa iba a ser nuestra última Navidad con ella (y justo ahora debo de verme como una estúpida por estar moqueando enfrente del monitor), porque tal vez si lo hubiera sabido la hubiera apapachado más y me hubiera quedado más tiempo en lugar de correr con el ex que nada valía la pena... Me pongo a pensar, también, que no he comprado ningún regalo, y que aunque no tenga que quiero hacerlo pero no encuentro el tiempo pa ponerme a buscar algo especial para quien y me frustro... Y mientras pienso en SU regalo, me angustio porque no sé que darle, el año pasado me esforcé tanto y en lugar de las gracias me gané un berrinche. Hoy, sé perfecto que él es otro y que todo esto no podría ser más diferente, pero me da miedo (estúpido, lo sé) acabar en lo mismo. Me muero de miedo al pensar que hoy estamos tan bien, que queremos estar tan juntos, que ya me importa, que lo traigo en la cabeza y que no quiero soltarlo... me muero de miedo porque a mi esas cosas no me duran mucho y las felicidades explotan sólo en algunos instantes, aunque tengo la esperanza de que esta vez sea distinto. Me es difícil encontrar un punto medio en todo, en mi, en lo que pienso y siento, entre la cabeza y el corazón. Me desespero porque hoy estamos tan bien que me gustaría estar afuera de todo y de todos, en algún lugar secreto donde no exista nada ni nadie más, ni suene el celular ni se haya inventado el messenger ni el mundo afuera de las cuatro paredes que acabaríamos de inventar... pero no, estoy aqui en la oficina haciendo cosas que no me importan ni me van a importar nunca, atrapada en la monotonía que tanto he odiado siempre, oyendo a gente que me dice qué hacer sabiendo que yo puedo hacer mejor las cosas mil veces, estando por inercia y por necesidad. Sonrío cuando pasa alguien que conozco por costumbre pero el cual no me importa ni un carajo, saludo y me despido porque tengo que, oigo historias de gente que no me interesa ni me interesará nunca pero hago como que sí y ya estoy harta... No, no me gusta la gente, nunca me ha gustado. Si no son mis amigos o familia me da lo mismo si van o vienen, les da gripa, se quedaron sin coche o pidieron vacaciones. A veces me pregunto si en verdad hay gente buena a la que le importe la vida de los demás o nomás son mejores fingiendo. Yo no. Soy una mala persona, egoísta, interesada, hipócrita y demás virtudes. Ya me acostumbré. Aun así, hay gente loca que me quiere. Así que, en esta época de ondas gélidas y muchas nostalgias, de fantasmas de las navidades pasadas y futuras, quiero decirles a los que leen esto que ustedes de verdad sí me importan, y que en momentos como este los quiero más que nunca, aunque Millhouse se enoje de que se los diga.