El msn es el diablo.

Cada día el trabajo se vuelve más monótono. Qué tiempos aquellos cuando en lugar de estar haciendo adaptaciones de catálogos de Ford, nos la pasábamos en desayunos y eventos de Bobbi Brown, MAC y Esteé Lauder; eso sí estaba chido. Mi colección de cosméticos se la debo a los meses que estuvimos trabajando para esas marcas, cuando las tardes de los viernes ya no regresábamos a la oficina y a veces los jueves tampoco, si es que a mi ex-jefe el Pekas se le ocurría que la tarde estaba bonita para irnos todos a algún restaurant de comida italiana y vino tinto. Ahora, los viernes salgo de aqui, si me va bien, a las 6:30, me la paso haciendo o Ford o Vips o HSBC y aguantando las jetas de mis compañeritas a las que no les parece que yo gane más, pero las cuales no hacen nada por que les suban el sueldo.

Estoy aburrida. Tengo ganas de hacer algo mio, algo que a mi me guste y de lo cual me sienta orgullosa. Ya me sé de memoria el youtube y el hi5, y lo único que me entretiene es el msn... Millhouse y su 'Puak!', Vere y sus aventuras. Y también aquellas personas que con el simple hecho de aparecerse me ponen de buenas, así, sin decir ni hacer nada especial. Es muy raro como me siento cuando veo aparecer su nombre. Sin darle mayor importancia, me alegra el día... y empiezo a creer que platico más yo con él que ÉL...

Así, después de horas de hablar, me dice que se tiene que ir a la universidad.

-Cuídate, besos niña!!- escribe.
Yo sonrío.

Y se despide, luego, diciendo:

-Saludos al paswato ese.-