Lolita.
Millhouse por fin me prestó el libro. Voy como a la mitad, no puedo dejar de leerlo...
Ahora, por fin, entiendo la causa de todos mis traumas; mi afición por los nínfulos. No soy yo, fue él con sus quince años eternos el que tiene la culpa de todo. Fue la playa. Fue el amor.
Yo, quizá, fui una nínfula también, hace mucho. Aquel verano con él, seguro.
Light of my life, fire of my loins. My sin, my soul. Lo... Lee... Ta.
3 Comments:
Ahora resulta que Nabokov es culpable de tus ondas estilo Marcial Maciel... Chale!!!!!
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jajajaja no, tampoco, eh???... ellos vienen a mi por voluntad propia... Nada de andarlos engañando.
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