Pendejadas que se encuentra uno.

Perdón... ando de simple.

Los mails de mi hermano (parte II)

Sí, mi hermano regresó ayer de Canadá; ya lo tenemos en la casa con la anécdota de que no lavó ropa en tres semanas por lo que tuvo que usar cada par de calzones cuatro días seguidos. Qué asco, ya lo sé, pero así es mi hermano. Aclaro que me senté muy lejos de Eel en el coche de regreso del aeropuerto.

Y pues claro, antes de regresarse, mandó un mail de despedida al primer mundo. A petición de Millhouse se los dejo de nuevo. La neta me cagué de risa.

Ahí les va:

Oh si, en 24 horas ya voy a estar de regreso en el pais del frijol charro.
La neta el viaje estuvo bien chingón, pero estos últimos dias me puse un poco nostálgico... sobre todo cuando por alguna razón pusieron cumbia sobre el río en el radio. Jamás imaginé que Celso Pinia fuera una celebridad en Canadá...
Pero de todos modos llega ese momento en que uno se pone a pensar en todo lo que hizo los últimos 22 días y le cuesta trabajo decir adiós.

Yo se que no es onda escribir un mail de despedida cuando falta casi un dia entero para irse, pero maniana me la voy a pasar todo el puto dia en el aeropuerto, entre viajes de subway de 2 horas, aduana, y busqueda de cavidades, no voy a tener mucho tiempo para escribirles.
De seguro voy a estar demasiado emputado como para escribirles maniana, me caga andar cargando maletas por toda la ciudad, la gente se te queda viendo raro. Si de por sí hoy estuve cargando una caja de cervezas y me detuvieron 2 veces para checarme, y una para tomarse fotos conmigo...

El caso es que me estoy tomando esta última oportunidad de conectarme para despedirme de todas las cosas canadienses... decir adiós siempre ha sido muy subvaluado.
No se ni por donde empezar...

Adiós computadora. Jamás olvidaré tu pantalla prendida a las 3 de la maniana mientras mi companiero de cuarto leía su mail y yo trataba de dormir.

Adiós teclado sin enie. Extraniaré las nieradas que mi companiero me hacía escribir en las manianas. Maldito ninio nionio.

Adiós fruitopias. No sé qué voy a hacer sin ustedes, puta madre, no puedo creer que me haya vuelto adicto... lo mas difícil será meter 5 litros en mi maleta sin que me violen en aduana.

Adiós Allison y Becky. Gracias por los viajes, las cervezas gratis, los tequilazos improvisados, las clases de frances de cuarta, y el concurso de Red Bulls. Mi corazón jamas será el mismo. Ahora tengo taquicardia masiva.

Adiós cama compartida. Fue un honor dormir junto a un puto que cucharea, ronca, y me abraza en las noches "sin darse cuenta", pero ya basta. Si no recupero mi espacio nocturno voy a matar a alguien, no estoy jugando.

Adiós ventilador pitero. Gracias por no dejar que muriera de calor, y gracias por la pulmonía canadiense.

Adiós cerveza canadiense. Demuestras una vez mas que los mexicanos somos bien chingones. Pinche cerveza de la verga.

Adiós programación de baja calidad. Tus caricaturas en francés quedaran grabadas en mi subconsciente para toda mi vida. Nada como ver a barney violar a ninios en otro idioma.

Adiós malditos chinos. Dejen de invadir otros países, en serio, qué mamadas son esas de barrio chino? Té de lychee? WTF?

Adiós familias hindúes. Espero que cuando regrese huelan menos feo, o se me acerquen menos.

Adiós seniales de tránsito. Adiós policias que te gritaban si no las seguias.

Adiós conductores neuróticos de autobuses. Me despido con un sincero chinguen a su madre.

Adiós cataratas. Muchas gracias por atraer a europeos con axilas olorosas, y muchas gracias por ponerme junto a ellos en el funicular.

Adiós europeos con axilas olorosas. Y sólo para aclarar las cosas, que ustedes sean espanioles y entiendan lo que digo, no significa que voy a dejar de decir que huelen a madres. A menos que dejen de oler a madres, claro.

Adiós Superman, bye bye, bye bye.

Adiós, salsas mexicanas que saben a todo menos a México.

Adiós obsesión al hockey. No puedo creer que sea tan importante para ustedes que le dediquen un billete entero.

Adiós malls grandes y caros. Jamás olvidaré la forma en que me hicieron gastarme todo mi dinero. Y mi papé tampoco lo olvidará. Pero hey, tengo souvenires!

Adiós parrilla. Adiós comida quemada. Adiós explosiones de propano. Adiós quemaduras de primer grado. Adiós limpiar parrilla. Adiós dar explicaciones. Adiós pedir comida china.

Adiós karaoke. Lo más especial de ti es como prometí que no iba a cantar ninguna de las 3 veces. Y como acabe cantando 3 veces. Y como todo mundo puede verlo en youtube si es suficientemente hábil.

Adiós lago ontario, con tus miles y miles de chicas lindas en poca ropa... y tus miles y miles de canadienses panzones en poca ropa.

Adiós negro de la sony shop. No puedo creer que me hayas convencido de pagar tanto por esos pinches audífonos...


En fin... a pesar de que tengo cientos de cosas a las cuales decir adiós, tengo muchas más a las cuales decir hola, la neta ya extraniaba México.
Por eso, y sólo por eso, estoy dispuesto a quitarme cinturón y zapatos maniana en el aeropuerto y ser sodomizado por un negro de inmigración (que, a poco creían que no iba a usar la palabra sodomía en mi mail? que poco me conocen...)

Me despido... como dice la canción, "Everybody wants to drive on through the night if it's the drive back home".